Tener en cuenta las etapas y las consecuencias del estrés prolongado nos puede advertir de los riesgos de daños graves que puedan acarrear como cuadros de depresión, ansiedad generalizada, y otras que nos afecten.
Aunque inicialmente el estrés es normal y provechoso, ya que nos ayuda a activarnos para poder responder a las demandas y exigencias del medio, con el tiempo nuestro cuerpo y nuestra mente se van agotando y comienzan a disminuir en su rendimiento.
Para prevenir es importante reconocer las fases del estrés. Estas fueron descritas en terminos de cambios fisiológicos que se generan en nuestro organismo, (Lazarus & Folkman,1986).
ALARMA: Nuestro organismo comienza a adaptarse al funcionamiento que suponen las exigencias, generando manifestaciones que puede ser desagradables, tales como un elevado nivel de alerta o preocupación, lo que puede llevar, por ejemplo a problemas para dormir o a un mayor nivel de irritabilidad.
RESISTENCIA: Luego de adaptarnos pasamos a esta fase donde podemos funcionar bajo altos niveles de exigencia sin sentir necesariamente el cansancio. En esta fase muchos estudiantes pueden trasnochar para estudiar y estar concentrados al otro día.
AGOTAMIENTO: Luego de unos días aparece el cansancio y el desgaste. Si no nos detenemos a descansar o hacemos una pausa para recuperar energías, nuestro organismo puede cronificar estos síntomas de agotamiento. De esta forma se inician muchos cuadros depresivos, o trastornos tales como la ansiedad generalizada.
Las manifestaciones del estrés pueden darse en diversos ámbitos -físicas, psicológicas y en la conducta
Para prevenir esta baja en el rendimiento debemos regular la cantidad de tiempo que nos mantenemos funcionando bajo altos niveles de exigencia, fase a la que se denomina resistencia, que se ve seguida de la fase de agotamiento. Si, no nos detenemos a descansar y hacer una pausa para recuperar energías, nuestro organismo podría entrar en una fase de cronificación de las manifestaciones de la fase de agotamiento del estrés.
Recomendamos ver: Cuadernillo regulación estrés
Ref: Reconocer, prevenir y afrontar el estrés académico – Estrés de examen en estudiantes